Receta de bizcocho casero de anís y limón

El bizcocho casero de anís y limón es un clásico que nos hará viajar en el tiempo. El preferido de las abuelas de este país, ha estado presente en muchas meriendas y desayunos especiales. Hacer un bizcocho con alma como éste, es muy sencillo. Descubrir y disfrutar de nuevo de esa textura esponjosa es un placer que no podemos dejar escapar. La frescura del sabor del limón, combinada con el toque del anís es toda una tradicional en obras maestras de la repostería como ésta. Si estás pensando en darte una merienda o desayuno de los de toda la vida, toma nota de este bizcocho casero de anís y limón.

Ingredientes:

Cómo preparar un bizcocho casero de limón y anís

1. Esta receta es un clásico que tiene algunos trucos para conseguir un resultado de la abuela. Uno de ellos es encender el horno nada más ponernos a preparar el bizcocho, lo ponemos a 180º. De esta manera el horno estará caliente y la levadura actuará de forma uniforme.
2. Nos ponemos manos a la obra con los huevos, separamos las claras de las yemas. Batiremos las claras a punto de nieve para que nos quede una base mucho más esponjosa.
3. Cuando estén listas, vamos añadiendo poco a poco el azúcar. Ambos ingredientes se integrarán antes de la llegada de las yemas.
4. Continuamos con el aceite de oliva, lo ponemos con los huevos y el azúcar. La leche será el otro ingrediente líquido que se unirá a esta mezcla.
5. El anís y el zumo de limón son los que le darán el sabor especial a este bizcocho. Para intensificar el sabor a limón, incorporamos la ralladura de la piel.
6. Nos quedarán los ingredientes sólidos. Tamizamos la harina y al mismo tiempo la levadura. Incorporamos poco a poco esta mezcla hasta tener la base de un bizcocho con un sabor y aroma impresionantes.
7. Untamos un molde con mantequilla. Vertemos la masa y ponemos en el horno. A 180º tardará unos 40 minutos en estar listo. Cuando comprobamos que está cocinado retiramos del horno y esperamos a que se enfríe.
8. Desmoldamos el bizcocho y lo decoramos con un poco de azúcar glass. Tendremos listo un bizcocho casero que se convertirá en un básico de cualquier merienda o desayuno.